martes, 16 de marzo de 2010

Leer y escribir

Leer y Escribir
    Leer y escribir son dos operaciones mentales extraordinariamente complejas y difíciles en su esencia, mucho más allá de los simples mecanismos, que la escuela enseña, nombrar, como decía Wittgenstein,es nada menos que la tentativa de poner en términos lingüísticos un universo No-lingüístico.Cada nombre es el símbolo más o menos caprichoso que le ponemos a una cosa o una acción, de las que nunca llegamos a tener noción cabal. Escribir es traducir a esos símbolos, los complejos mecanismos mentales del conocimiento, y leer es tratar de regresar de aquellos símbolos al conocimiento que los inspiró.

     No hay operación más compleja y atrevida en todos los intrincados
mecanismos del conocimiento humano.De esto, precisamente han tenido angustiosa noción los grandes poetas creadores. "¿qué hay en un nombre?"; se preguntaba Shakespear, en la tentativa desesperada de comprender. Y, mucho más tarde otro gran poeta Rimbaud,llegó a decir con rabia y desesperaciòn : "si los débiles de mente se pusieran a reflexionar sobre la letra A,podrían volverse locos".

     Los hombres de la ilustración creían firmemente que la enseñanza de la lectura y la escritura era el instrumento fundamental para lograr la transformación de la sociedad.Daton afirmaba que, después del pan, la instrucción era la primera necesidad del pueblo.Esta concepción ha estado en la base misma de todos los programas de progreso y transformación social que el mundo ha conocido en los últimos siglos.
     Hasta hace apenas un siglo, fuera de la palabra viva en la conversación directa, no había otro medio de comunicación que el de la escritura. Era por medio de ella que se podía acceder a la información en todos sus niveles desde los sucesos cercanos y lejanos hasta la ciencia. El inmenso crecimiento de los medios audiovisuales ha cambiado y sigue cambiando velozmente.

      Sin lugar a dudas, No desaparecerá la escritura, la ciencia continuará transmitiéndose por escrito en los libros y en las revistas especializadas para un público restringido. El perfil de los lectores de periódicos nos revela que la inmensa mayoría de ellos se interesa sólo por los sucesos, los deportes, los escándalos, y de manera muy marginal, por la reflexión seria y la discusión de ideas.

       En conclusión tal vez nos estamos acercando a un tiempo en el que va a coexistir, con creciente incomunicación entre ellos, los medios audiovisuales con los escritos y los destinados fundamentalmente a fines distintos, con los libros , textos de ciencia y la creación. Podría ser en cierta forma, el regreso a una nueva Edad Media y una vuelta de los bárbaros.
Ana C.Manrique.B

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